Traseros Mujeres

Posturas Traseras. Señales Sexuales de Mujer.

¿A que llamamos posturas traseras?, pues claramente diremos que a enseñar el trasero. En este apartado del libro y en el apartado de ¨abrir las piernas¨, ambos se escenifican en su significado hacia un claro deseo sexual, exhibiendo en estos casos sus partes más definidoras de su sexualidad; es decir el trasero y la vagina. Es evidente que cuando hablamos de este tipo de posturas, nos referimos a que se realizan con la persona vestida.


.....Sentados en la playa, un grupos de amigos tomábamos el sol plácidamente en esa última franja de arena que queda húmeda y cercana al agua. Rondaba por allí una chica realmente sugerente; con su biquini verde azulado, cuyas sujeciones no eran más que unas delgadas y finas cintas anudadas a un sencillo lazo. No hacía más que entrar y salir de entre las agitadas olas. Inevitablemente le lance una intensa mirada de deseo. 
   A partir de ese momento comenzó el juego. Ella no dejaba de mirarme para comprobar si mi interés se mantenía en el tiempo o por el contrario mi mirada había sido casual o simplemente miraba justo a la mujer que ella tenía detrás. 
   Sin intimidar, de cuando en cuando, francamente la desnudaba con los ojos. Fueron tales las vibraciones que despedirían mis ojos, que ella comenzó todo un ritual de actos (unos calculados y premeditados y otros inconscientes) eróticos, pues el deseo de ambos era realmente acuciante.
   La estrategia elaborada y premeditada fue comenzar a jugar tumbada en la orilla sobre la línea límite donde mueren las olas. Allí boca abajo, las cortas olas mecían su cuerpo hacia adelante y hacia atrás. Conocedora de la fragilidad del nudo de su sujetador atado a la espalda, esperó pacientemente a que el movimiento de las olas, hiciesen su trabajo liberando el biquini.
   Así que, mientras las aguas la mecían dulcemente, ella me sonreía. La sonrisa se volvió más pícara y grande, cuando inevitablemente el nudo se deshizo y sus pechos surgieron tersos y brillantes. Con una sorpresa inocente de asombro y vergüenza, se volvió a colocar el bañador.

La expresión sexual inconsciente y no premeditaba consistió, después de la anécdota del sujetador, en enseñar el trasero. Diremos con certeza que mostrar el culo, en realidad es un acto a caballo entre la inconsciencia y la premeditación; se produce como acto reflejo en cuestión de décimas de segundo. En cualquier caso, ella busco una postura natural como excusa justificada para enseñarme el trasero.

... Se acercó a la orilla con sus chanclas de playa, se agachó y comenzó a lavarlas quitándoles la arena.Todo el bañador contorneado por el trasero y lo que no era el trasero quedó espléndidamente expuesto ante mis ojos.

Este tipo de colocación del cuerpo se puede dar en innumerables ocasiones. Las mujeres cuando se sienten atraídas por un hombre y tienen ganas de sexo, lo realiza con mucha frecuencia de forma automática y semi inconsciente. Basta con coger un objeto del suelo, colocar o recoger algo en la zona inferior de cualquier estantería, atarse los cordones de las zapatillas, etc..


Cualquier excusa es válida para ofrecernos sus partes más íntimas, en una postura predispuesta y natural como preludio hacia la realización del coito.Es algo natural en ellas.

Recordemos que todos estos actos se realizan obviamente en situaciones cotidianas y vestidas con su ropa habitual.

En el libro podemos encontrar otros interesantes capítulos como:

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